Desde su invención, el dinero ha jugado un rol importante en las sociedades, y a lo largo de la historia ha adquirido muy distintas formas y presentaciones. En las sociedades sudamericanas precolombinas, por ejemplo, el grano de cacao o la raíz de mandioca (yuca) fueron empleados como unidad de intercambio. En otras geografías ese mismo cometido lo cumplió la sal, la cebada, la plata, el oro, entre otros materiales.
Hoy en día, en cambio, disponemos de efectivo (monedas y billetes), cheques, o simplemente cifras en nuestras cuentas virtuales, pero el principio de funcionamiento del dinero sigue siendo el mismo.
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Según Ruiz (s.f.), la historia del dinero ha evolucionado a lo largo de los siglos, adaptándose a las necesidades económicas y sociales de cada época."
El dinero es un elemento fundamental en la economía moderna y su funcionamiento se basa en varios principios clave:
1. Medio de intercambio: El dinero facilita el intercambio de bienes y servicios, eliminando la necesidad del trueque directo. Esto simplifica las transacciones económicas y permite una mayor eficiencia en el comercio1.
2. Unidad de cuenta: El dinero proporciona una medida común de valor, lo que permite comparar el valor de diferentes bienes y servicios. Esto facilita la fijación de precios y la contabilidad económica.
3. Depósito de valor: El dinero permite almacenar valor a lo largo del tiempo. Las personas pueden ahorrar dinero y utilizarlo en el futuro, lo que fomenta la inversión y el crecimiento económico.
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